Hoy nos encontramos a 45 años de uno de los momentos más catastróficos de la historia Argentina, aquel momento que siempre hay que tener presente en nuestra memoria. Ese golpe genocida que sacudió a más de uno y aún ese impacto resuena en el corazón y la memoria de todos.
Por aquellos 30 mil, por esas madres y abuelas que nunca dejaron su lucha por ellas que fueron y son la voz del recuerdo para decir nunca más.
Este no es un día mas del recuerdo, es el día de la lucha por una patria más justa, por la memoria verdad y justicia, por todos aquellos que fueron encarcelados por pensar diferente, por querer libertad de pensar y que ese derecho se respete; para que no seamos más silenciados, para que nuestra voz tenga valor y se haga escuchar.
Porque hubo una época en donde nos arrebataron, secuestraron, torturaron y desaparecieron a nuestros compañeros y compañeras. Y es ese lugar al que nunca queremos volver, por eso cada año recordamos y plantamos dentro de nuestra memoria el recuerdo de aquellos que no están, para gritar nunca más y para no llorar ni buscar a nadie más.
Por aquellos 30 mil, por esas madres y abuelas que nunca dejaron su lucha por ellas que fueron y son la voz del recuerdo para decir nunca más.
Este no es un día mas del recuerdo, es el día de la lucha por una patria más justa, por la memoria verdad y justicia, por todos aquellos que fueron encarcelados por pensar diferente, por querer libertad de pensar y que ese derecho se respete; para que no seamos más silenciados, para que nuestra voz tenga valor y se haga escuchar.
Porque hubo una época en donde nos arrebataron, secuestraron, torturaron y desaparecieron a nuestros compañeros y compañeras. Y es ese lugar al que nunca queremos volver, por eso cada año recordamos y plantamos dentro de nuestra memoria el recuerdo de aquellos que no están, para gritar nunca más y para no llorar ni buscar a nadie más.
Por: Carolina Dadone
