El historiador Alejandro Schneider reflexionó sobre el sentido que la fecha patria del 25 de Mayo tiene actualmente para los argentinos, en un momento histórico que dio inicio a una nueva etapa en la historia de nuestra Patria.
“La Revolución de Mayo el único proceso revolucionario que tuvo Argentina en su historia, frente a otros que tuvieron lugar en el continente. Fue el inicio de un proceso de disolución con el Imperio Español que duró años y que terminará por formar el Estado que somos hoy”, dijo.
Asimismo recordó que desde la Primera Junta se comenzó a discutir la forma de gobierno y que tipo de Estado tendrá el naciente país, su organización y libertades, y afirmó que hoy prosiguen esas preguntas en muchos ciudadanos.
Por otro lado remarcó que la Revolución de Mayo se desarrolló en un contexto latinoamericano en el que circulaban las ideas libertarias que venían desde Europa y que como antecedente vivió la independencia de los Estados Unidos en 1776 y la Revolución e independencia de Haití en 1804, la invasión francesa de España, y la caída de la Junta de Sevilla.
“Se discutía que se hacía: avanzar hacia la independencia de España o un protectorado de otra potencia. No había algo claramente definido. Y las nuevas ideas circulaban solo entre pequeños sectores de una elite que sabía leer y escribir, no era algo que estaba muy difundido. No solo se trataba de qué hacer con los españoles sino también el que hacer después, cómo reemplazar el orden colonial que para entonces mostraba signos de agotamiento”, dijo.
Por otro lado, comentó Schneider, fue un llamado de atención a las décadas de opresión que se acentuaron luego de las Reformas Borbónicas, que posteriormente florecieron en levantamientos e insurrecciones en las colonias americanas. Apoyados en los escritos, publicaciones, gacetas, pregoneros, libros y folletos que difundían las ideas libertarias y las noticias que llegaban del exterior a todos los ciudadanos y pobladores, a veces por contrabando por ser prohibidos por las autoridades.
En ese proceso revolucionario, el historiador destacó las figuras de Manuel Belgrano, Juan José Castelli y Mariano Moreno como protagonistas de este proceso revolucionario desde los días previos en las reuniones que mantenían, con una fuerte influencia de la Ilustración. Del creador de la bandera, en particular, remarcó su compromiso por la educación y el impulso a la agricultura y el libre comercio contra el monopolio español.