150 días de controles en los accesos a la ciudad
Fernando Arrospide, voluntario en el operativo de control en Frocham y Ruta 205, señaló que desde el inicio de la cuarentena y el establecimiento de los controles se mantienen activos en el cuidado de los ingresos de vehículos a la ciudad.
“Nunca pensé que iba a durar tanto, que se iba a hacer tan largo, es duro pero todavía nos falta un tirón más. Es un sacrificio de parte de la gente pero hay que hacerlo por el bien de todos, para que el virus no entre en nuestra ciudad”, dijo.
Asimismo afirmó que la llegada del invierno hace un poco complicada la estancia de los voluntarios en estos operativos por el frío, pero insistió en que, sobre todo, deben ser muy rigurosos porque los que ingresan a la ciudad siempre ponen alguna excusa para que le dejen pasar.
“Cuando uno se pone firme y le plantea que no los deja pasar ahí se complica, pero no es un capricho nuestro, es una labor que establece el protocolo y debe cumplirse. Se entiende que se pueden sentir molestos, y que se enojen pero tienen que pensar que no solamente los cuidamos a ellos sino también a los habitantes de Saladillo”, aseguró.
Aún así, Arrospide afirmó que ante el aumento de los casos no solo deben ser rigurosos y estrictos con quienes vienen de afuera, sino que adempas tratan de nivelar y hacer más ágil la circulación para el vecino saladillense que no ha salido. Aunque quienes no son oriundos del pueblo se las arreglan para tratar de entrar.
“La verdad que es como hacerse trampa jugando al solitario. Acá hay mucha responsabilidad social, porque cuando uno le pregunta de dónde viene, nosotros no tenemos manera de comprobar si nos mienten o no.
Para cuidarnos entre todos, la tarea más importante es cuidarse a uno mismo con responsabilidad social”, afirmó.