La secretaria de Gobierno, Viviana Rodríguez, indicó que tras el último caso confirmado se rompió un periodo de 39 días sin casos activos, pero pese a ello recalcó que siempre estuvo en revisión la Fase 5 que de momento sigue vigente. También enfatizó que en el marco de esta etapa de apertura se abrieron la mayoría de los locales comerciales, cumpliendo con los protocolos establecidos por el Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio. Aclaró que el hecho de estar en Fase 5 no significa que Saladillo esté fuera de la cuarentena y que la pandemia se terminó, por lo que las medidas de prevención siguen en rigor estricto.

La funcionaria indicó que ante el nuevo caso detectado se reunieron las autoridades municipales, encabezadas por el intendente José Luis Salomón, de seguridad y policiales, en donde se compartieron las propuestas a futuro. Adelantó que se sumarán nuevas medidas de suspensión, exigiéndose si o si el cierre de los comercios en el tiempo y forma convenidos por los protocolos, y la intensificación de la tarea inspectiva en los espacios públicos. Si bien estas medidas son importantes, Rodríguez afirmó que para el Municipio llegar a todos los ámbitos privados es difícil.

Por otro lado, al ser el paciente positivo empleado municipal, la secretaria indicó que desde el Municipio se proveyó a todo el personal de alcohol en gel y se extremaron las medidas de higiene para que ningún empleado comparta utensilios, mate o tazas con otro.

“Vamos a depender en muchos casos de la responsabilidad de los ciudadanos. La verdad es que duele muchísimo que ciertas personas se rían de estas medidas, que no toman conciencia, que crean que son mentiras, y exponen masivamente a mucha gente a contagiarse. Podemos llegar a tener noticias en días”, dijo.

En ese sentido agradeció el esfuerzo de todos los funcionarios, empleados y voluntarios que las 24 horas trabajan controlando las entradas y salidas a la ciudad. Igualmente reiteró el repudio del Municipio para con los organizadores de la fiesta clandestina a la que asistieron alrededor de 150 personas y dijo que “no es el momento de divertirnos ni festejar, porque nos expusieron a una irresponsabilidad de semejante tamaño”.