La Municipalidad hizo un reconocimiento a Monika Rottman, dueña de la panadería “Brotlädele”, por haber logrado hace pocos días un valioso galardón en su Alemania natal: una medalla de oro y dos de plata de la Asociación Agraria Alemana por sus panificados de calidad.
Rottman fue recibida ayer por el intendente José Luis Salomón y funcionarios del gabinete municipal, de quienes recibió las felicitaciones por este importante logro. La medalla de oro fue obtenida por su llamado Salapan, un pan lacteado cuyo nombre es en honor a la ciudad de Saladillo, mientras que las dos menciones de plata fueron por su Pan de Semillas y su Pan de Centeno.
“Haca 116 años la panadería Onís mandaba una Galleta de Piso a Italia y ganó una medalla de oro, y por eso existe la Fiesta de la Galleta de Piso. Hoy la historia se repite, y gracias a Monika Saladillo sigue siendo noticia en el mundo”, mencionó el secretario de Desarrollo Local, Vladimir Wuiovich, afirmando que este logro motiva a que más personas puedan emprender en distintos rubros.
Nacida en Wangen im Allgäu, un pequeño pueblo del sur de Alemania y cercano a la frontera con Suiza y Austria, Rottman hoy se encuentra radicada en Saladillo junto a su esposo Eber Andriuolo, dueño de la cervecería “Lindenberg”, y aquí es donde emprendió su propio proyecto de panificados bajo la marca “Brotlädele”, elaborados a partir de masa madre natural y con una enorme variedad de productos.
“Me alegra mucho porque la gente dice que ha ganado un premio nuestra panadera, es un gran orgullo para mi haber ganado estos premios y agradezco a la Municipalidad, a mi familia que me sostiene con todo, a los clientes que eligen cada día nuestros panes, y a todos los saladillenses que me reciben con tanto cariño”, dijo Rottman.
“Hay gente que cuando prueba los panes hechos con masa madre y empiezan a acostumbrarse a ese sabor, dicen que no quieren comer otro pan. Siempre nuevos clientes se suman”, agregó Monika.
El intendente Salomón felicitó a Monika por este importante galardón que, afirmó, como cuando la familia Onís envió a Europa su Galleta de Piso es algo que genera mucha motivación y entusiasmo para la mirada emprendedora que tienen los saladillenses. “Tenerte y recibirte como una saladillense más, haber tenido esta experiencia en tu país de origen, nos hace sentir muy bien”, aseguró.