El concejal Marcos Macagno, quien colabora con uno de los puestos de control en el acceso al barrio 31 de Julio, dialogó con CN Saladillo y brindó algunas impresiones sobre la labor de estos retenes en los accesos a la ciudad que cumplen, con la labor de los voluntarios, la tarea de evitar el ingreso de personas con Covid-19.

El edil comentó que desde el inicio, cuando se dispuso los controles, estos fueron mucho más severos y ahora se mantiene la interceptación de todo vehículo que provenga de otra localidad sin los permisos correspondientes, tomándoles los datos y la temperatura a los viajantes. Pero al mismo tiempo, detalló, agilizando el tránsito de los vecinos de Saladillo con la implementación de la oblea en los autos. Particularmente, agregó, en el acceso a “La 31” por la avenida Moreno el tránsito es mayoritariamente vecinos del barrio.

“Hoy la responsabilidad es de la ciudadanía y todos sabemos que hay que tomar los recaudos necesarios. La actividad económica está funcionando casi con normalidad en Saladillo y lo que hay que hacer es tomar los recaudos para que esto no se nos vaya de las manos. Hoy la cuestión pasa por otro tipo de cuestiones como las reuniones sociales, que hacen que la situación se desborde”, dijo. Por otro lado, Macagno indicó que en lo que hace a la actividad comercial los protocolos que se aplican están dando buenos resultados.

En cuanto a la pandemia, el concejal refirió que el virus comenzó a disminuirse en lugares como la Capital Federal, pero aumentó en el interior de la Provincia, trasladado desde el AMBA, y anheló que dentro de poco tiempo los distritos del interior puedan disminuir los casos. Si bien es consciente de que seguirán apareciendo casos y que se prolongará en el tiempo hasta que exista la vacuna, lo fundamental es evitar el colapso del sistema de salud.

“Hoy da la sensación de que estamos en el pico de la pandemia en estos lugares, pero esperemos, insisto, en que la situación no se desborde y que el sistema de salud pueda dar respuesta”, afirmó.