Gonzalo Olarticoechea, saladillense que reside en El Bolsón desde hace cuatro años, dialogó con Radio LVA sobre los graves incendios que están afectando a los bosques de esta zona de Río Negro.
“La situación hoy es delicada. Se prendieron fuego más de 8000 hectáreas, y está costando mucho apaciguar las llamas. Tenemos altas temperaturas y no parecer que vaya a llover pronto. Por más que sigan trayendo más brigadistas y recursos, la situación se está complicando”, dijo.
Por fortuna, comentó, el fuego no llegó a la ciudad pero todavía es incalculable el daño ocasionado por las llamas. Contó que incluso muchos vecinos debieron autoevaluarse por precaución, mientras otros debieron implementar medidas de prevención para que las casas no se vean afectadas, pero el fuego está cada vez más cerca de los barrios del pueblo.
“En el centro se puede sentir el olor a quemado y ver mucho humo, como una niebla. Es muy triste esto, sobre todo porque se originó por un descuido, por un asado familiar donde no se apagó bien un fuego”, comentó.
Olarticoechea indicó que el foco ígneo se inició a unos 20 kilómetros de El Bolsón y consumió una gran cantidad de bosque alrededor de la ciudad, cubriendo hoy al pueblo en varios puntos. Aseguró además que pese a la intensidad, no se produjeron daños en viviendas en la ciudad y en la zona semirural.
“Mucha gente se pudo defender pero hay muchos campos quemados. El riesgo de que el fuego llegue a la ciudad existe. Lamentablemente todos los veranos tenemos que lamentar un incendio, pero nunca de esta envergadura, y da bronca cuando hay intervención humana aunque esta vez no fuese intencional”, dijo.
En cuanto a las acciones para combatir el incendio, señaló que están llegando distintas herramientas y personal para hacer frente, como aviones hidrantes y brigadistas, pero no cuentan todavía con los elementos básicos para estos agentes. “Se está haciendo todo muy cuesta arriba”, dijo.