El grupo ECOS se expresó en contra del acuerdo con China
El grupo ecologista ECOS de Saladillo expresó en conferencia de prensa su postura contraria al acuerdo que propone el Estado Nacional con la República Popular China, mediante el cual se instalaría en nuestro país un sistema de megagranjas para la producción de cerdos. Una propuesta que iba a firmarse el 1 de septiembre pero debido a los fuertes reclamos se pospuso.
Gabriel Arisnabarreta, titular de ECOS, manifestó la postura de la agrupación argumentando que este memorándum de entendimiento entre ambos gobiernos busca fomentar la ganadería intensiva, algo que, dijo, tiene una relación estrecha con la actual pandemia y otras pestes que azotaron al mundo.
Asimismo detalló que China viene arrastrando problemas medioambientales por estas actividades productivas, ya que hace dos años el gigante asiático sufrió la llamada “Peste porcina africana”, por la cual debieron sacrificar entre 180 y 250 millones de cerdos debido a que no pudieron controlar la enfermedad. Este es el motivo, con la consecuente disminución de carne, por el que China propone este acuerdo con Argentina “para instalar este mismo modelo de producción que colapsó”.
Además dijo que este acuerdo nada tiene que ver con la Soberanía Alimentaria que desde ECOS y otras muchas ONGs impulsan, y que no puede permitirse que “una potencia mundial a decirnos que tenemos que producir, para quién y cómo debemos hacerlo, sin tener en cuenta a la gente de nuestro país ni la consecuencias que puede tener”.
Como ejemplo, Arisnabarreta detalló lo que ocurre con los corrales de engorde en Saladillo, considerados como un gran foco de contaminación, y que la propuesta china es igual o peor con muy serios efectos sobre el medioambiente. También denunció que este acuerdo se manejó mal y de forma secreta por la Cancillería y el Ministerio de Agricultura, y sin el Ministerio de Medio Ambiente lo que les parece “muy llamativo”.
“El argumento del Gobierno es bastante insólito. Se dice que ahora agregarán un artículo donde dejan constancia de que se van a cumplir con las leyes ambientales. Es bastante ridículo, porque si existen leyes ambientales es obvio que hay que cumplirlas. Esto va por lo económico, y por algo más grave de cual es el rol que hoy ocupan los países de Latinoamérica, que ofrecen sus territorios para ser saqueados. Lamentablemente seguimos en el mismo rumbo, a pesar de la situación por la que estamos atravesando”, ratificó.
En ese sentido ratificó que las organizaciones ambientales mantendrán sus posturas contrarias al acuerdo, y que están en permanente contacto virtualmente para compartir información. Asimismo detalló que hasta el momento ninguna de estas ONG fueron convocadas al dialogo desde el gobierno nacional, salvo la Unión de Trabajadores de la Tierra a quienes se les dijo que esto “no tenía marcha atrás”.