Vicente Llamedo, presidente del Club, dialogó con Radio LVA sobre los 101 años que el “Globo” celebró días atrás y contó cual es la situación de la institución en este difícil contexto de cuarentena.

Rememoró que el año pasado celebraron el centenario del club con una gran fiesta muy emotiva y estos 101 años cayeron en un momento difícil para todo el mundo por el Covid-19. “Festejamos felices de que sigue pasando el tiempo y nuestra institución sigue creciendo”, dijo.

Asimismo señaló que hay que aprender mucho de esta situación, sobre todo por las dificultades que los clubes debieron afrontar debido a que desde el 20 de marzo están cerrados. Dijo que en ese momento, al comunicarlo a los profesores y chicos que allí concurren, sintieron mucha tristeza porque hoy los clubes cumplen además con un rol social importante en la contención de chicos y jóvenes. “Me da tristeza ver los clubes y las canchas vacías. Pero debemos pensar en los chicos y su salud. Debemos tener respeto por los mayores y abuelos, cuidarlos. Este virus que nos ataca es muy traicionero y los chicos sin querer pueden contagiar a alguien de riesgo”, afirmó.

Lo económico fue sin dudas un factor determinante porque al no haber actividades deportivas o sociales los clubes no tienen ingresos genuinos, aunque la ayuda de muchas personas, socios e integrantes de la comisión les permiten paliar los gastos, como así también iniciativas como el bono contribución con objetos de deportistas reconocidos de Saladillo.

Por otro lado, Llamedo dijo que serán prudentes a la hora de desarrollar nuevas iniciativas debido a que la situación epidemiológica no es la mejor. “Creo que tenemos que tener mucho respeto social en un momento como este”, dijo.

Por otro lado señaló que será difícil poder volver a empezar luego de la pandemia y que deberemos aprender a convivir con el virus hasta que salga una vacuna. “Hubo un cambio en el mundo y nos vamos a tener que acostumbrar a ciertas cosas que no las teníamos como hábitos”, dijo.

Con respecto a la sede social del club, en la avenida Rivadavia, Llamedo señaló que el gimnasio que allí funciona continua abierto y trabajando bajo protocolos a rajatabla.

“Es un panorama muy complicado, y se notó porque a medida de que fuimos abriendo las puertas a ciertas cosas se crearon más problemas. Saladillo está atravesando el peor momento de esta pandemia y estamos a seis meses esperando una curva que nunca llega.