Esteban Urús, director del grupo de teatro La Comedia, dialogó con Radio LVA sobre la actualidad de sus integrantes y sobre cómo ve el futuro del teatro una vez se supere la pandemia del Covid-19.

Destacó que si bien en el elenco ninguno vive económicamente de lo que se produce en el teatro, ya que los ingresos se destinan a la realización de nuevas obras y al mantenimiento de la sala, el edificio necesita de mantenimiento y pagar impuestos, servicios y seguros, por lo que la cuarentena y la restricción de las actividades artísticas no ayuda a este panorama.

“Si bien teníamos algo ahorrado a principio de año, previendo los alquileres y las funciones que íbamos a tener, compramos una consola de sonido nueva e invertimos parte de nuestro ahorro. No sabíamos que iba a pasar esto pero allá fue parte de nuestro ahorro. Pero seguimos remándola”, dijo entre risas.

En medio de esta situación, Urús recordó que compartieron por streaming algunas de las obras interpretadas por el grupo que ya fueron presentadas en años anteriores, aunque aclaró que estos registros en video no fueron pensados para ser publicados sino como archivo para el teatro. La intención de estas transmisiones fue la de ofrecer a la gente de Saladillo acompañamiento y entretenimiento en sus casas en esta cuarentena, respetando la idea del grupo de “hacer teatro para la familia”.

“Nuestro premio es la gente que nos acompaña y el reconocimiento de los vecinos que nos dicen que les gustó la obra cuando nos cruzan en la calle. Tenemos una buena cantidad de público que normalmente acude a las funciones”, afirmó.

Urús señaló que pese al confinamiento el grupo está en contacto para avanzar con sus trabajos, comunicándose por videoconferencia para repasar obras, tratar de “despuntar el vicio” y seguir proyectando para cuando pase la pandemia. En ese sentido, dijo que piensan en alguna presentación virtual de manera que solo haya dos o tres actores en escena en una obra.

Por otro lado, contó que hace poco se integró al Movimiento de Artistas Saladillenses (MAS) por invitación de uno de los creadores, y detalló que el objetivo es reunir a los artistas locales en el desarrollo de futuros proyectos culturales y protocolos para poder volver al trabajo y mantener activos los espacios de divulgación.

Avanzando en el futuro, Urús señaló que el teatro post pandemia no será fácil y que si bien la actividad volverá a funcionar si dependerá de protocolos, como la separación entre espectadores, mediciones de temperatura e higienización a la entrada, y el uso de barbijos.

“En un principio la gente va a tener miedo pero asegurando que puedan entrar y salir de la sala en las mismas condiciones con la implementación de un protocolo podrá ser posible. Nuestra sala tiene 214 butacas, y se podría trabajar en funciones para 40 o 50 personas para que así puedan estar lo suficientemente separadas. Lo importante es que el espectador se sienta cómodo y disfrute de la obra”, dijo.