A lo largo de este tiempo hemos atravesado distintas etapas que afectaron radicalmente nuestras vidas. De un momento a otro nuestra vida y cotidianidad se vio afectada por una pandemia mundial, muchos perdieron personas esenciales en sus vidas, otros trabajos y otros se perdieron en la soledad. Todo aquel que tuvo que ser aislado se vio abrazado a la soledad; otros tratan de ser positivos y pensar en el futuro, el volver a abrazar a alguien a darle un beso, a demostrar su amor y gratitud de forma corporal, si bien nos adaptamos al codo o al puño no es lo mismo. Nos convertimos en una especie de mariposas a la espera de salir del capullo.
Algo que considero que debemos tener presente es a todo el personal médico, que esta en esta guerra constante, miles de ellos están llenos de marcas tanto sentimental en el sentido que no abrazan o no ven a sus familias o en algunos casos les toco atender a sus propio entonrno y hay otros que perdieron sus vidas por salvar por estar frente al enemigo invisible, creo que ni un millón de aplausos por segundo nos alcanzarían para agradecerles por todo.
Otros cambiaron, desde su entorno hasta ellos mismos su mirada de la vida cambió ahora piensan diferente, eligen su salud mental antes que nada y eso es fundamental. Por eso en esta oportunidad quiero invitarlos a dos cosas la primera es a agradecer todos los días por un día más de vida y al personal médico y la segunda es prioridad por la salud mental alejarse de lo malo y darle la oportunidad a lo bueno aunque cueste porque cada día es un inicio nuevo.
Por: Carolina Dadone Ledesma